Brindó con Klusener

Atlanta en su vuelta al León Kolbowski le ganó a Güemes por 3 a 1 en la segunda fecha del torneo «Malvinas Argentinas».

Ph. Laura Serkin

El equipo bohemio dominó las acciones desde el comienzo del partido y Nicolás Sumavil no pasaba sobresaltos. La variante táctica con relación al partido contra All Boys le dio más profundidad por los costados, especialmente por el derecho donde Alejo Dramisino se mostraba como salida constante.

De esta manera no es ilógico que las situaciones más claras fueran del local. Gonzalo Klusener desbordó por izquierda pero el centro atrás fue contenido por Papaleo. Posteriormente volvió a preocupar el ex hombre del Monagua de Honduras con una media vuelta desde afuera del área que se fue muy cerca.

Por el lado del «Guapo» se conformaba con aguantar lejos de su área y buscar con pelotazos a espaldas de los centrales pero sin preocupar a Sumavil por la enorme cantidad de posiciones adelantadas cometidas.

La segunda parte arrancó con el mismo libreto de la primera, porque apenas sacaron Atlanta recuperó la pelota en el medio, Marcioni desbordó por derecha, centró atrás y el remate de Klusener otra vez lo tapó Papaleo. El equipo de Erviti entró en una meseta y Güemes pudo aprovecharlo, se dio cuenta del bajón y se animó a atacar .
Tuvo varias situaciones en esos 20′ donde se hizo dueño del partido. Salto definió afuera con un zurdazo que se fue apenas ancho. Sumavil despejó un potente disparo de Juárez. Pero, en la siguiente logró capitalizar el sueño de Atlanta en el partido, el arquero rechazó un cabezazo pero el rebote le quedó servido a Assenato para poner el 1-0 en el marcador.

Erviti buscó cambiarle la cara al equipo y con cuatro variantes el equipo perdió nuevamente la pasividad. Un córner desde la derecha encontró la increíble mano de Gabriel Fernández. Segunda amarilla y expulsión para el central. Klusener de penal a la izquierda del arquero logró el empate.

Cuatro minutos más tarde Ramón Fernández cambió de frente a la espalda de la defensa, el «melli» Juan Bisanz la metió adentro de cabeza para que con otro cabezazo klusener pusiera al bohemio 2 a 1. Güemes con desventaja numérica y en el tanteador perdió la brújula y atacaba de forma desesperada sin preocupar al uno bohemio.

En la última jugada Papaleo fue a buscar un corner al área bohemia. La pelota despejada cayó en los pies de Bisanz que con una corrida de 70 metros sin oposición definió dentro del área chica. 3 a 1 sin tiempo para nada más.
Ganó Atlanta. Mostró convicción para dar vuelta un resultado adverso. Pero pese a brindar con Klusener hay mucho por mejorar. Con un triunfo se trabaja de otra manera.

SÍNTESIS